¿Quieres el mejor consejo para todos los nuevos clientes del casino? Aquí lo tienes:
Averigüe todo lo que pueda sobre las ofertas que el establecimiento va a aceptar.
Esto incluye juegos de azar, promociones, torneos y cualquier otra cosa que esté disponible en el casino. Cuanto más las conozcas, más posibilidades tendrás de sacarles el máximo partido y de no caer en la trampa.
Esta regla es especialmente válida cuando se aceptan bonos, que son generosamente repartidos por casi todos los casinos online. Te prometen una montaña de oro, pero en realidad resulta que la mayoría de estas promociones sólo benefician a la entidad. Los bonos fijos son una de esas ofertas.
¿Lleva mucho tiempo apostando por Internet, pero nunca ha oído hablar del término? No es de extrañar.
A los casinos no les gusta mucho esta expresión y rara vez la utilizan para describir sus promociones. Le explicaremos qué significa, cómo se definen estas primas y por qué suelen descartarse.
Pero primero, entendamos cómo funcionan las bonificaciones regulares, que pueden ser contrastadas con las bonificaciones «pegajosas». Normalmente, se trata de cantidades que se conceden al jugador por depositar, registrarse, fidelizar a la entidad, perder una determinada cantidad y otros «méritos».
La principal peculiaridad de estos bonos es que se pueden cobrar tras cumplir unas condiciones especiales, que se denominan apuesta. En la mayoría de los casos, implican que hay que apostar una cantidad que es varias decenas de veces el importe del bono recibido. Dicho esto, siempre hay cláusulas adicionales en las normas relativas a diferentes juegos y otros aspectos.
En este punto, todo lo que necesita entender es que se le permite retirarlos del casino.
No es tan sencillo con estas ofertas.
El dinero concedido como bono fijo sólo se puede utilizar para apostar. En cuanto cumpla las condiciones de apuesta, el importe de la bonificación se deducirá de su cuenta.
Esa es la diferencia clave entre estas promociones.
No es de extrañar que las bonificaciones clasificadas como «fijas» sean casi siempre mayores que las normales. Por ejemplo, los bonos de depósito del 400% no son infrecuentes. Al fin y al cabo, la probabilidad de que un cliente pueda utilizarlas en su beneficio es bastante baja.
Los jugadores inexpertos se apresuran a conseguir bonos sin molestarse en leer las reglas de principio a fin, y luego se indignan cuando resulta que no pueden conseguir el dinero ni siquiera después de completar los requisitos del vaiger.
Naturalmente, los usuarios experimentados desaconsejan aceptar este tipo de bonificaciones si suponen un riesgo para su dinero personal. Pero si su bolsillo no corre peligro, puede probar suerte.
Por ejemplo, muchos casinos acumulan una bonificación gratuita para los nuevos clientes que abren una cuenta con ellos por primera vez. Muy a menudo es «pegajoso». Además, las condiciones de las apuestas son casi siempre muy estrictas. Sin embargo, algunos jugadores consiguen cumplirlas. Es cierto que para retirar la bonificación ganada debe hacer primero un depósito, pero será su dinero, del que podrá disponer como quiera.
Por último, aquí hay algunos consejos de la vida real sobre cómo elegir los mejores bonos de casino en línea:
Para concluir el artículo, recordemos una vez más lo mencionado al principio.
Al fin y al cabo, se trata de su dinero, por lo que las prisas no son adecuadas en este caso.
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